Somos a veces demasiado críticos con los medios de comunicación de Cuenca en cuestiones que realmente son carencias comunes a todos los medios de comunicación en una sociedad avanzada que es cada día más exigente con la libertad de expresión y el derecho a la información.
Pero no somos enemigos de los medios de comunicación de Cuenca. Para empezar son de Cuenca y, como con todo lo de Cuenca, nos duele cuando se equivocan tanto como nos llena de orgullo cuando aciertan.
Cuando se expresan planteamientos ajenos al sistema, todos los medios de comunicación aplican la regla del sectarismo ideológico, cada uno el suyo, y se muestran refractarios a dar cobertura a las nuevas ideas.
Creemos sin embargo que debemos tener tolerancia cero con los medios públicos, como la Televisión regional, cuando asume posiciones abiertamente sectarias.
Seguiremos movilizados en defensa de una mayor y mejor libertad de información en Cuenca, pero quede constancia en este momento de nuestro respeto y admiración por los profesionales de la información de Cuenca. Nunca su trabajo ha sido fácil, ahora tampoco.
Y para muestra un botón. Profesional, riguroso e impecable ha sido el seguimiento que desde “La Tribuna de Cuenca” se ha hecho de los temas relacionados con el hospital de Cuenca, y en especial de la huelga de anestesistas.
No se ha conseguido todavía, pero si algún día se hace realidad un nuevo hospital en Cuenca, tendremos una deuda de gratitud con los periodistas que, con su información veraz y rigurosa, también lo habrán hecho posible.
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