Los socialistas murcianos dieron ayer otra vuelta de tuerca en el contencioso que mantienen Murcia y Castilla-La Mancha a cuenta del trasvase Tajo-Segura. Su secretario general, Pedro Saura, que en su día votó en el Congreso a favor de la derogación del trasvase del Ebro, propone ahora «blindar los derechos de los usuarios del Tajo-Segura» en el Estatuto de Autonomía.
Saura argumenta dicha iniciativa como una especie de contraataque a la propuesta que, según él, ha realizado la presidenta del PP castellano-manchego, María Dolores de Cospedal, para que la reforma del Estatuto de esa comunidad incluya la derogación de dicha infraestructura hidráulica. Sin embargo, el líder socialista murciano elude hablar de que el auténtico promotor de la derogación es su compañero de partido y presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que lleva enarbolando esa bandera desde que en 2004 sustituyera a José Bono.
martes, octubre 17, 2006
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