Crecimiento económico, sociedad del bienestar, sociedad del conocimiento y desarrollo sostenible son los grandes ejes en que discurrirá la actuación de la Administración Autonómica en los próximos años bajo la dirección del Presidente Barreda.
El programa de gobierno admite varias lecturas, evidentemente. Nos interesa ahora la lectura en clave de equilibrio territorial, y por tanto nos centraremos en las medidas para el crecimiento económico y la sociedad del conocimiento.
Realmente son una misma cosa, y debemos entender por crecimiento económico aquel que se deriva de la economía tradicional, ya que de la sociedad del conocimiento nace la nueva economía.
En ambos casos Cuenca debe exigir medidas de discriminación positiva que permitan a nuestra provincia superar un atraso en el desarrollo y el empleo respecto del resto de la región que amenaza con cronificarse.
No hablamos ya de la deuda histórica, que también, hablamos de la deuda que se genera cada vez que la Administración regional o estatal toma decisiones estratégicas que marginan a Cuenca. La configuración del triángulo de la emergente industria aeronáutica regional sería un ejemplo paradigmático, que no el único, de lo que decimos.
Situar en primer lugar de la agenda regional el tema del agua, y no mencionar siquiera las compensaciones debidas a nuestra provincia, es cuestión que merece atención y desarrollo en otro momento.
Viene de suyo que el bienestar de la sociedad deriva antes que nada del desarrollo económico que genera empleo y prosperidad, y que en Cuenca es lamentable que el escaso desarrollo económico producido esté muy lejos de los parámetros de sostenibiliad ambiental y social.
Botón de muestra de esto último que decimos es la central térmica de ciclo combinado que se va a instalar en nuestra provincia y que va a generar poco empleo y mucha contaminación.