lunes, marzo 30, 2009

CCM

Zetapé podrá tener más o menos paciencia con la banca. Pero la banca no la tiene con este gobierno de indolentes. Sólo había que ver a Botín descojonándose de su augurio de que la crisis iba a ser como el catarro de un niño. Ahora se muere su criatura a chorros mientras la nueva clase parado-hipotecada mendiga las migajas que caen de la ventana de los nuevos epulones que cuentan sus beneficios por billones y luego nos montan un corralito para no pagar.

Esos que miran tras cristales tintados están convencidos de que los culpables somos nosotros por no cambiar el coche o tirar de VISA en las rebajas. Parias que guardamos los ahorros en el calcetín en vez ir a Saint Moritz a llorar lo perdido con Madoff o Banif. No, no van a entrar por el ojo de la aguja ni devolviendo todo lo que se han llevado. ¿Donde están las ingentes cantidades de fondos que los Estados apalean en la sentina de la podredumbre financiera?.

Unicaja pide ahora 1.000 millones para sanear la CCM antes de absorberla. La misma cantidad que la Caja ha enterrado en la ruina del aeropuerto de Ciudad Real sufragando a los amigos de Barreda. Es vergonzoso lo que se ha hecho con Cuenca: primero con la fusión que llevó a crear la CCM dejando a nuestra ciudad de parking de los audis negros. Tan negros como el agujero que ha llevado a las autoridades monetarias a plantear la absorción, que no fusión, por la caja de Chaves. Pronto los consejeros comerán pescaíto en la Carihuela en vez de perdices de la Ponderosa.

Los depósitos del ahorro privado conquense en las Cajas suponían el 22% del total regional, mientras que el crédito al sector privado provincial por parte de estas mismas entidades estaba en torno al 12%. Basándome en estos datos, el 26 de abril de 2006 presenté una moción en el ayuntamiento de Cuenca en la que pedía se instara a la CCM para que estableciera compromisos financieros significativos con proyectos estratégicos en nuestra provincia. Proyectos con fuerte inversión de la CCM como la autovía de los Viñedos, la autopista Madrid-Toledo, el aeropuerto de Ciudad Real, el Reino de don Quijote o la industria aeronáutica establecida en Toledo y Albacete.

Como tantas otras veces perdí por 20 a 1. Hubo unanimidad en contra de PSOE y PP.
Y ahora ¿qué?

Publicado en la Tribuna de Cuenca el 19 de febrero de 2009

viernes, marzo 27, 2009

Yo no apagaré la luz el sábado

Este sábado, World Wildlife Fund (WWF) quiere que se apaguen durante una hora las luces en todo el planeta como un gesto a favor de la Tierra y en contra del calentamiento global. En España, muchas ciudades tomarán parte en esta iniciativa de manera oficial, entre ellas Barcelona, Madrid, Zaragoza, Granada, Bilbao, Valencia y Segovia. Las luces de monumentos emblemáticos como la Giralda, la Torre del Oro, el Puente de Triana, el Palacio Real, el Congreso de los Diputados y la puerta de Alcalá se quedarán a oscuras.A los españoles se les ha animado, además, a que apaguen las luces en sus casas.

Estos esfuerzos están cargados de buenas intenciones. Pero, desgraciadamente, esta iniciativa es un gesto puramente simbólico que infunde la errónea impresión de que hay fórmulas fáciles e instantáneas para resolver el cambio climático. Aun en el supuesto de que en este sábado 1.000 millones de personas apagaran las luces, toda la operación supondría en su conjunto el equivalente a la suspensión de las emisiones de gases de efecto invernadero de China durante sólo seis segundos. En términos económicos, los beneficios medioambientales y humanitarios de los esfuerzos de todo el mundo desarrollado ascenderían a no más de 10.000 libras esterlinas [alrededor de 10.752 euros al cambio de hoy].

La campaña no pide a nadie que haga algo que le cueste más, como prescindir de calefacción, el aire acondicionado, los teléfonos, internet o la comida caliente. Es de suponer que si alguien se sienta en su casa a ver la televisión, con la calefacción y el ordenador en funcionamiento, podrá afirmar que ha tomado parte en una respuesta al recalentamiento del planeta siempre que mantenga apagadas las luces de su casa. El simbolismo es casi perverso.Además, la iniciativa podría producir una contaminación más elevada en conjunto que si nos limitamos a dejar las luces encendidas.

Cuando se le pide que prescinda de la electricidad, la gente recurre a las velas. Las velas parecen muy naturales, pero son casi cien veces menos eficaces que las tradicionales bombillas incandescentes y más de 300 veces menos eficaces que las luces fluorescentes. Si se enciende una vela por cada bombilla que se apague, el que lo haga no estará reduciendo las emisiones de CO2 en absoluto e incluso, si enciende dos velas, emitirá aún más CO2. Por si fuera poco, las velas contribuyen a la contaminación del aire en recintos cerrados entre 10 y 100 veces más que el nivel de contaminación producido por todos los coches, la industria y la producción de electricidad.

No hay ningún sustituto barato del carbono que quemamos. Esta es la razón por la que muchas promesas de reducciones drásticas de CO2 se quedan simplemente en compromisos vacíos de contenido.Una solución seria al recalentamiento del planeta tiene que centrarse necesariamente en la investigación y desarrollo de energías limpias en lugar de empeñarse en promesas vacías de reducción de las emisiones de carbono.

Es indispensable que de manera urgente consigamos hacer de la energía solar y de otras tecnologías innovadoras recursos más baratos que los combustibles fósiles, de manera que podamos liberarnos de las fuentes tradicionales de energía durante mucho más tiempo que una sola hora y, a la vez, mantener el planeta en funcionamiento.Todos los países deberían ponerse de acuerdo en destinar un 0,05% de su PIB a la investigación y desarrollo de energías con bajas emisiones de carbono.

No deja de resultar irónico que actos puramente simbólicos nos retrotraigan en estos tiempos a otras épocas más sombrías.

Bjorn Lomborg es profesor de la Escuela de Negocios de Copenhague, divulgador medioambiental y autor del libro El ecologista escéptico.

BJORN LOMBORG
http://www.elmundo.es/opinion/tribuna-libre/2009/03/2619995.html

jueves, marzo 26, 2009

El lazo blanco


La noticia era de una edición de prensa digital: “Nueva matanza impune…de focas”. Y seguía: “son de pocas semanas de vida, todavía incapaces de nadar…El gobierno canadiense ha dicho que sus estudios avalan que las focas no sufren…Diferentes organismos internacionales piden a los legisladores europeos que prohíban la entrada en la UE de pieles de foca canadiense”. Junto al cadáver de la foquita despellejada una foto de la risueña ministra Aído anunciando su proyecto de ley de plazos. Bibiana lo tiene claro: “si puede parir que pueda abortar”.

El aborto es una tragedia humana. También es una contradicción moral que cada sociedad intenta resolver por la ley del mal menor y de los derechos de la madre a decidir y de la sociedad que legisla la solución más acorde con las ideas del gobierno de turno. Con respecto al aborto no hay que olvidar el concepto de responsabilidad. Se nos intenta convencer que es la falta de información sexual la causa principal de los embarazos no deseados. Esto es sencillamente falso o se da en un bajísimo porcentaje de casos. La campaña de los raperos de promoción del condón nos da una idea de cómo se elimina del mensaje la responsabilidad: todo es colegueo y buen rollito. Y así pasa lo que pasa.

En el proyecto de ley de plazos se retrasa la edad para considerar al feto un ser humano hasta la 14ª semana y se permite el aborto hasta la 22ª semana si se detectan malformaciones. Uno de estos supuestos son las cardiopatías congénitas como, por ejemplo, una comunicación interauricular y otras muchas patologías cardiacas detectables intra útero que se pueden intervenir permitiendo al paciente llevar una vida normal. Ayer hice un listado de los neonatos a los que he diagnosticado de una cardiopatía en los últimos 10 años. Prácticamente todos están operados y saludables. Si sus madres lo hubieran sabido ¿qué habrían decidido?

Destruir el problema no es solucionarlo. La libertad reproductora no está en que la madre pueda elegir terminar con el hijo no nacido, sino que pueda tenerlo sin agobios económicos (debe haber ayudas), afectivos (facilitar la adopción) o sociales (evitar la discriminación).

No. No voy a llevar el lazo blanco esta Semana Santa porque ese no es el momento de manifestar mi opinión. Pero aquí sí.

Y así lo hago.

miércoles, marzo 11, 2009

De testes y nueces

Jueves, 05 de Marzo de 2009

En la madrileña calle de Alcalá, frente a la puerta de Hernani del Retiro, se erige la efigie ecuestre del general Baldomero Espartero, estatua más conocida por el tamaño de las criadillas del caballo. En su basamento está escrito: “A Espartero, el Pacificador. La Nación agradecida”.

Don Baldomero, manchego de Granátula de Calatrava, puso fin a la primera guerra carlista abrazando a su conmilitón y rival Maroto en las campas de Vergara.

Fue en las elecciones vascas de 1986 cuando pudo haber un lehendakari no nacionalista. Txiki Benegas ganó aquellos comicios e intento aprovechar la división peneuvista. Estuvo a punto de conseguirlo, pero Felipe se opuso y entregó el palacio de los Ajuria a los hijos de Sabino. Hoy un tal López, que diría Arzallus, puede ser el primer presidente constitucionalista de los vascones.

Pero permítanme que desconfíe de la conducta de los socialistas en tierras asoladas por el nacionalismo excluyente. El mejor ejemplo es el régimen que Montilla ha consolidado en Cataluña de la mano de la izquierda republicana de Carod y de la izquierda de diseño de Saura -por cierto, vaya guarrazo el de Madrazo- o los cuatro años de Touriño en Galicia con el arrebatacapas (y arrebata-pensionistas) de Quintana.

Un acuerdo de gobierno PSOE-PP, con Rosa Díez si hace falta, serviría no solo para terminar con el reinado de los que recogen las nueces, sino para limar muchas de las asperezas que existen entre los dos grandes partidos nacionales, pelea vana en tiempos de tribulación, que pronto serán de hambre.

¿Se dan ustedes cuenta de que en pocos días es posible que ninguno de los partidos nacionalistas que forman GALEUSCA – PNV, CiU y BNG – gobierne?. ¿Comprenden lo que esto puede significar para terminar con el imaginario antiespañol, el agotador victimismo y la mentira histórica?. ¿Entienden Zapatero y Rajoy lo que un acuerdo generoso de sus partidos puede hacer por la convivencia, por la Democracia y por el futuro de España?. ¿Saben PSOE y PP lo que les estamos pidiendo desde todos los rincones de un país arrasado por la corrupción, la intolerancia y el desarme moral?

Espartero y Maroto sellaron con un abrazo el final de una guerra. Patxi López y Antonio Basagoiti pueden conseguir la pacificación del País Vasco, hito que la Patria sabrá agradecer con otra estatua; ecuestre si hace falta.

Aunque las gónadas, mientras no se demuestre lo contrario, las pone Rosa Díez.

Antonio Melero Pita

domingo, marzo 01, 2009

La licencia


Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados
(El Talmud)
Lo que tiene delito no es solo que un ex ministro del reino se vaya de montería gratis total y sin licencia. Lo que es insufrible es que en este país, mosaico de culturas, de lenguas y de charcutería variada, haya que tener una licencia para cada autonomía.
Hace unos años, pescando truchas cerca del engendro escultórico que marca la fuente del Tajo, hice un lance de mosca desde la orilla meridional y una brava pintona la tomó al vuelo yéndose a refugiar bajo un sargal en la orilla septentrional. Crucé el río para deshacer el atarrel y devolver el pez a su poza cuando me encontré al Seprona motorizado. Tras los buenos días de rigor me pidieron la licencia que mostré diligente. Después de la comprobación reglamentaria el guardia me dijo que me tenía que retirar la caña y multar por estar pescando en aguas de Teruel, taifa aragonesa, donde mis papeles manchegos eran, nunca mejor dicho, papeles mojados.
Tras 30 años de Constitución soy de los que piensan que no ha sido una buena idea esto de las autonomías. Acercar la administración al ciudadano no era esto: ahora es un dispendio inútil que no sólo hastía al administrado sino que resulta carísimo, y más con los tiempos que corren. No podemos soportar 17 gobiernos, 17 parlamentos, 17 sistemas sanitarios…diecisiete de todo
Además no es un sistema de reparto justo. Lo acabamos de comprobar con los 800 millones de euros extra que el Estado – usted, castigado contribuyente – va a abonar a Cataluña. La discreta ministra Salgado, todo candor ella, no se ha cortado esta vez al decir que “así se da cumplimiento sobrado al Estatut” incluyendo un sobrante de 140 milloncetes más “para compensar el déficit de años anteriores”.
¿Cumplir el Estatut?. ¿Y cumplir la Constitución?. Por cierto que la mente gris gubernamental que participó en la negociación del estatuto catalán, con la inclusión del término nación, es Francisco Caamaño, nuevo y orondo ministro de Justicia. Ya era hora de tener un ministro rollizo para compensar tantos cuerpos Danone como hay en el Gobierno de España.
Hay que ser paritarios en todo, pero mucho me temo que la vicepresi pronto lo va a poner a dieta.