Los Ayuntamientos ya no pueden mirar a otro lado ante el ruido que sufren sus ciudadanos. Se suceden las sentencias de los tribunales en las que se condena a los Ayuntamientos -grandes y pequeños- a indemnizar a vecinos que han sufrido las molestias del ruido, condenándoles por "inadecuada e ineficaz actuación municipal", "pasividad" y "dejación de competencias", cuando no les hacen directamente cómplices de lesionar derechos fundamentales de los vecinos.
Los ciudadanos perciben el ruido como el primer problema que afecta a su calidad de vida y su mayor preocupación, por delante de asuntos como la delincuencia, según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre nivel, calidad y condiciones de vida. Por el día no soportan los ruidos del tráfico y de las obras públicas, y por las noches, cuando pretenden dormir, los ruidos que provoca el ocio nocturno incontrolado (locales de copas, botellón...) o los vecinos (fiestas, gritos, la televisión ...) son para algunos una auténtica pesadilla que acaba deteriorando su salud.
La educación es un arma importante, pero que da resultado a largo plazo. La sanción, por el contrario, parece ser el único sistema que les queda a los Ayuntamientos para poner un poco de orden en el ruidoso panorama de la noche. El Ayuntamiento de Granada ya se ha dejado de contemplaciones con los dueños de los locales nocturnos y ha ideado un sistema sencillo y eficaz que da protagonismo a los vecinos para que puedan dormir.
El Ayuntamiento de Cuenca debe actuar
En Granada: Cierre inmediato de los locales de ocio que exceden el nivel de ruido permitido
El Ayuntamiento de Granada ha plantado cara al ruido nocturno y clausurará los locales de ocio que superen en más de seis los decibelios permitidos. Se trata de una de las medidas incluidas en un nuevo servicio municipal que pretende conciliar el derecho de algunos vecinos a divertirse por la noche con el de los demás a descansar. De esta forma, cualquier ciudadano que entienda que el nivel de ruido que está sufriendo un viernes o sábado por la noche es excesivo puede denunciarlo llamando al 092, el teléfono de la Policía Local.
Un ingeniero técnico de Medio Ambiente, acompañado de la Patrulla Verde de la Policía Local, se traslada entonces a la zona para comprobar el nivel de contaminación acústica de ese foco sonoro. Si éste sobrepasa lo permitido en menos de seis decibelios, la Policía abre un expediente administrativo al local, que además deberá reducir en ese momento su nivel de ruido hasta el límite que establece la normativa según el local y el tipo de licencia que tenga. Pero si, por el contrario, el ruido supera los seis decibelios sobre el nivel máximo permitido, el Ayuntamiento podrá ordenar la clausura inmediata de la actividad que produce ese ruido o incluso del establecimiento, especialmente en los casos en los se superen ampliamente los seis decibelios. Además, podrá sancionar a los dueños de los locales de ocio con multas de entre 6.000 y 60.000 euros.
Muchos Ayuntamientos están adoptando diferentes iniciativas en materia de ruido. Algunos están acertando en materia de sanciones. Otros se han apuntado tantos importantes con alguna de sus políticas de educación ciudadana. Algunos están teniendo éxito al acotar el ruido de las motos. Otros han tomado algunas medidas dignas de elogio en cuanto al ruido que produce el botellón. Algún que otro Ayuntamiento se está tomando muy en serio las molestias que sufren los vecinos en sus casas respecto a los ruidos de las obras... El Equipo de Investigación de Centro Ciudad ha preparado un Informe Estratégico monográfico para que usted sepa actuar ante todas las fuentes de ruido que afectan a los ciudadanos cuando duermen y conocer de primera mano las iniciativas que mejor están funcionando para lograrlo.
jueves, octubre 12, 2006
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