lunes, febrero 19, 2007

Esta es la forma de ser exigente con la candidatura de Cuencaa capital cultural.

O eso creemos.

De un amable lector o lectora de esta bitácora

"La primera cultura que se encuentran los turistas al acceder al casco histórico es la de una determinada etnia en el parking del Auditorio cuyos miembros, a cambio de dirigir el tráfico de la zona ilegalmente y de guiar los pasos de los turistas, lanzan improperios al visitante en caso de no dar propina alguna, "la voluntad" que se llama.

Así mismo, otros integrantes de esa misma etnia y ciudadanos anexos a ella, en la Plaza Mayor reciben al esforzado turista con alegres coplas y algún que otro eructo después de haber bebido un buen trago de una litrona de cerveza compartida a morro por varios de esos ciudadanos, azafatos improvisados encargados de dar la bienvenida a todo el mundo.

No es un buen comienzo para una aspirante ciudad cultural tercermundista que nada tiene que hacer ante eventos como la Expo de Zaragoza, la entrega de premios Príncipe de Asturias de Oviedo, la Copa América de Valencia...o un día cualquiera en Toledo, donde cualquier lunes de febrero puede recibir más turistas que Cuenca en ese mismo mes.

Solicitar más modestia y saber de donde partimos no es malo. Es muy duro, pero no es malo. En muchos aspectos hay que partir de cero.

En invierno el casco histórico de Cuenca y sus museos están vacíos, los ciudadanos de la propia ciudad apenas participan de esa cultura universal que existe en estos centros, la verdadera cultura participativa está en la Semana Santa, La Vaquilla y algo en San Julián.

De lo que está a la espera es de elevar el nivel de renta y, a consecuencia de ello, el del acceso a la cultura de los conquenses. Cuenca no puede ser Ciudad de La Cultura de nada si antes no se incrementa el nivel económico y cultural de los propios ciudadanos. Una economía activada atrae a la cultura relevante y aumenta el interés y el acceso a ella de las personas.

Y para terminar, a ver si alguno de los hosteleros de Cuenca se deja de comportar como el macarra de la dehesa."


Y esta la contestación de otro lector o lectora.

"Respecto a la "Vigilancia" de coches por parte de determinadas personas, aun siendo cierto, es un problema que podemos ver en muchas otras ciudades; como Toledo, por ejemplo.Lleva toda la razón el comentarista cuando habla de la escasa afición a la cultura de los conquenses, de lo poco frecuentados que están bibliotecas y museos; favorecido, además,porque las bibliotecas cierran los fines de semana(cuando los jóvenes tienen más tiempo, y podrían utilizarlo para leer o pedir en préstamo un libro o DVD).

Respecto a los hosteleros, creo que hay grandes profesionales que, tal vez, estén decepcionados por un equivocado planteamiento de turismo de mochila (Semana Santa, Vaquilla,..)que no sólo no da dinero, sino que deja Cuenca hecha un asco.Creo que es muy importante que la asociación de hostelería tenga un papel destacado en el planteamiento de la capitalidad de cultura.Sin embargo, lo esencial,es que los conquenses nos lo creamos, y que la capitalidad tenga un trasfondo de conversión de nuestra ciudad, con un estudio detenido y profundo de nuestros puntos fuertes y conseguir los apoyos políticos y económicos necesarios."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Respecto a la "Vigilancia" de coches por parte de determinadas personas, aun siendo cierto, es un problema que podemos ver en muchas otras ciudades; como Toledo, por ejemplo.Lleva toda la razón el comentarista cuando habla de la escasa aficción a la cultura de los conquenses, de lo poco frecuentados que están bibliotecas y museos; favorecido, además,porque las bibliotecas cierran los fines de semana(cuando los jóvenes tienen más tiempo, y podrían utilizalo para leer o pedir en préstamo un libro o DVD).Respecto a los hosteleros, creo que hay grandes profesionales que, tal vez, estén decepcionados por un equivocado planteamiento de turismo de mochila (Semana Santa, Vaquilla,..)que no sólo no da dinero, sino que deja Cuenca hecha un asco.Creo que es muy importante que la asociación de hostelería tenga un papel destacado en el planteamiento de la capitalidad de cultura.Sin embargo, lo esencial,es que los conquenses nos lo creamos, y que la capitalidad tenga un transfondo de conversión de nuestra ciudad, con un estudio detenido y profundo de nuestros puntos fuertes y conseguir los apoyos políticos y económicos necesarios.