La telaraña.

No. No voy a hablar de Spiderman ni de la moda de rescatar para el cine, a golpe de talonario en efectos especiales, a los héroes de los cómic de siempre. Aunque, a estos otros de los que sí voy a hablar, de alguna manera, podríamos considerarlos héroes en lo cotidiano, por su compromiso social, con lo público, con la ciudad, con lo que es de todos, en estos tiempos difíciles de individualismo y especulación, de soledad y desencanto.

Desde hace tiempo, han ido tejiendo una invisible tela de araña sobre Cuenca, uniendo sinergias en torno a profundos valores compartidos. Han ido atando cabos sueltos, formando, con tesón y constancia, una maraña de relaciones humanas, de vivencias en el diario trabajo altruista, de ilusiones y esperanzas por una ciudad mejor, para un mundo mejor.

Justicia social, solidaridad, defensa de lo público, del medio ambiente... son musas que han inspirado a ciudadanos y ciudadanas comprometidos con una ciudad más habitable, más amable, más humana, más armoniosa.

Nunca han estado ausentes. Llevan tiempo ahí fuera. Pero ahora han alcanzado la madurez en su valiosa labor. Con la misma paciencia con que la araña teje su red invisible, ellos, paso a paso, han hilado su contundente discurso: Cuenca será sostenible, o no será Cuenca; Cuenca será solidaria con los pobres, o no será Cuenca; Cuenca será de la ciudadanía, o no será Cuenca.

Ecologistas, ciudadanos por el urbanismo, ciudadanos contra la contaminación, ciudadanos contra la exclusión y la pobreza, ciudadanos de a pie y a pedales. A todos ellos y ellas, gracias. Humildemente, gracias.

Gracias por vuestra trabajada participación, aunque aún no haya sido reconocida ni valorada por gran parte de la sociedad en su justa medida.
Gracias por vuestro cotidiano compromiso con lo que es de todos y todas, más allá de vuestros propios quehaceres.
Gracias por dejar oír vuestra voz, contra viento y marea.
Gracias por tejer la telaraña que ha de sostener una ciudad mejor.

Hoy, cuando la ciudad amanezca empapelada de buenas intenciones y promesas para el mañana, nosotros queremos agradeceros vuestro trabajo: pasado, presente y futuro...

...Porque la política es una cosa tan seria, que no puede estar sólo en manos de los políticos.