Más sobre pactos electorales.

La crítica y el análisis sobre la política de pactos de IxC tiene densidad teórica, más táctica que estratégica. Lo hemos leído en el foro de Cuenca News.


“IxC tiene un serio problema que ya veremos como resuelve. Su objetivo parece ser que es pactar con aquellos que se comprometan a traer inversiones a Cuenca. Para ello, esos con los que pacte deberán tener "poder", es decir, deberán gobernar en Castilla la Mancha y en Madrid.

En Castilla la Mancha casi seguro que gobernará el PSOE tras las próximas elecciones autonómicas. Lo que no está tan claro es que en el gobierno de España en el próximo año, siga ZP.

Si pactan con el PP y gobierna el PSOE en Castilla la Mancha, les puede pasar lo mismo que le paso a Ferreros, que no vean ni un euro de la Junta de Comunidades.

Si pactan con el PSOE y este partido pierde el gobierno de España el próximo año, se les cae la mitad del discurso y además sería un pacto no comprendido por muchos de sus actuales simpatizantes, porque el anticenzanismo está muy incrustado.

Por ello debe resolver la enorme contradicción que supone pactar una gestión municipal con aquellos a los que ha criticado, si no se producen cambios significativos en la gestión de la ciudad al margen de los apoyos que vengan de fuera.

Pero lo que no podrá resolver IxC es su falta de consistencia como organización política. Su posición de convertirse en teórico "salvador" de la ciudad, porque de ellos va a depender la alcaldía y bajo la hegemonía del discurso caciquil de que si quieres inversiones me debes apoyar, no tiene futuro alguno, porque al final o se demostrará su insolvencia como organización por las propias limitaciones que se autoimpuesto al limitarse a la estricta realidad local, o será simplemente un apéndice más de toda la red clientelar en la que se ha instalado la política en esta Región llamada Castilla la Mancha, bajo la hegemonía de un PSOE populista, demagogo y neocaciquil.”




Lo cierto es que, como todo lo que leemos a este respecto, participa del mismo error de concepto: analizar el proyecto de IxC en clave de bipartidismo local-regional-nacional.

Eso y atacar a la línea de flotación del proyecto, es todo lo mismo. Si alguien piensa que lo importante es que IxC pacte, o hable, o acuerde mejor con unos que con otros por motivos de legítimo compromiso ideológico, está pensando antes en sus intereses de partido, y niega viabilidad de origen a cualquier proyecto independiente y por Cuenca.

En política, en 24 horas puede dar la vuelta la tortilla, es por tanto un ejercicio más teórico que práctico especular con lo que hará IxC en los próximos cuatro años.

IxC debe cumplir con su compromiso con los conquenses, y su obligación es defender los intereses de Cuenca esté donde esté, con la voz, el voto y la presencia institucional que se le otorgue.

Y esta es la prueba del algodón de lo que pueden significar los próximos cuatro años de IxC en el Ayuntamiento de Cuenca: si con un concejal, que no está liberado, si con 2.000 votos, si en la más absoluta soledad porque ni cuenta con red clientelar, ni con apoyos mediáticos, ni con aparatos de partido a nivel regional y local.

Si con estas limitaciones IxC ha hecho lo que ha hecho, imaginemos lo que puede hacer con 5.000 votos.

Quien tenga valor y coraje para arriesgar y no votar más de lo mismo en las próximas locales que ayude a que esta posibilidad se haga realidad.

A veces, como en el texto que nos ocupa, damos muchas vueltas para llegar al punto de salida: que en Cuenca todo sigua como está, que quien ha sobrevivido 30 años en estas condiciones puede aguantar otros 30, que la culpa no es de los míos, que es de los otros.

Muchos rodeos para explicarnos a nosotros mismos que en Cuenca todo siga igual, con las mismas polémicas de siempre, con los mismos argumentos, con la misma quincalla ideológica que no sirve más que para alimentar tertulias de barra de bar.

Pero mientras los conquenses dudamos si “palante” o “patrás”, el mundo se mueve, y muy deprisa. Mientras los mayores andamos con estas polémicas de si Cenzano si o Cenzano no, de si Cordente es mejor peor o igual que Ferreros o que Pulido, de si el futuro de praderas verdes viene en Cuenca de la mano de Bobillo.

Mientras tanto, nuestros hijos únicamente encuentran su futuro fuera de Cuenca.