VOTO UTIL.

Quizás sea un tópico, pero damos por cierto que nada importante ocurre en política en esta vieja Europa sin que antes ocurra en Francia, donde se anticiparían los verdaderos cambios sociales.

Y ocurre que el candidato de centro Bayrou ronda estos días el 20% de intención de voto en las presidenciales francesas. Aunque el candidato sorpresa a las presidenciales del país vecino no se define como centrista, lo hace como demócrata, como renovador, frente a conservadores y progresistas.

Renovador de una dialéctica izquierda-derecha que agota el discurso político al olvidar las prioridades de la ciudadanía en aras de un debate que se alimenta a si mismo fomentando el sectarismo, las ideas planas, las consignas, la demagogia y el cainismo político.

La palabra talismán en democracia es cambio, porque cambio es participación activa de la ciudadanía con impacto verdadero en el curso de los acontecimientos sociales y colectivos.

No siempre toca cambio, porque a veces toca consolidación y estabilidad. Pero en Francia se habla de cambio por superación de la dialéctica izquierda-derecha que allí nació.

En Cuenca también se habla de cambio, porque cambio es la consolidación de las expectativas electorales de un partido como Independientes por Cuenca cuyo mensaje fundamental precisamente es ese: toca cambio porque muy mal se han tenido que hacer las cosas para que Cuenca permanezca estancada económica y socialmente.

Y eso es lo que no entiende el sistema político que ha protagonizado estos 25 años de autonomía que tanto han perjudicado a Cuenca, un sistema protagonizado por decisiones, tanto del partido socialista como del popular, desde responsabilidades locales, regionales y nacionales, que han marginado a Cuenca.

Pero ya hemos dicho que la dialéctica excluyente izquierda-derecha, consustancial a la democracia que hemos conocido hasta ahora, empieza a dar síntomas de fatiga cuando sacrifica las prioridades de la ciudadanía a cambio de la propia supervivencia partidista.

El voto útil es el voto del miedo, el voto cansino, el voto cautivo, el voto sectario y empobrecedor que se acomoda en un ejercicio de política destructiva y de desgaste del adversario, una política de tierra quemada y de destrucción de espacios de convivencia.

En las próximas elecciones locales el verdadero voto útil es el voto a Independientes por Cuenca, un partido que en la legislatura municipal que está a punto de concluir ha demostrado que su única prioridad es la defensa de esta tierra sin subordinación a las decisiones de los partidos nacionales que tantas veces han perjudicado a Cuenca.