El chalet del Presidente de Coca-Cola en Pajaroncillo.

Mal que nos tengan que recordar a los conquenses el valor de nuestro patrimonio natural, peor que sea bajo la fórmula del rico que viene de fuera con afán de apropiarse a precio de saldo de hectáreas y espacios privilegiados.

Cuenca continua siendo el lugar privilegiado para el solaz y disfrute de los pudientes, pero Cuenca debería ser ya una potencia del turismo rural en España.

Lo que necesitamos en Cuenca son inversiones de la Junta de Comunidades en infraestructuras que permitan proyectos empresariales vinculados al turismo rural, proyectos regulados por los poderes públicos como garantía de sostenibilidad ambiental y social.

No sabemos si el chalet de Pajaroncillo es legal o ilegal, pero las explicaciones de los responsables políticos nos hacen temer lo peor.

El Delegado de Medio Ambiente declara que si fuera para aprovechamiento agroforestal sería legal. Curiosa forma de no decir nada, o de decir mucho, porque no parece que tenga mucho aspecto de agroforestal el chalet del primer ejecutivo de Coca-Cola España. Que va a ser que no.

La Delegada de Urbanismo remata la faena por el expeditivo método de los funcionarios de antaño: aquí no ha entrado el expediente. Ni parece que tenga intención de ir a buscarlo, evidentemente.

Y para terminar, el baile de las competencias. Todo el aparato legal, presupuestario, administrativo y mediático al servicio de la Administración Regional, y al final la responsabilidad del chalet va a ser del Ayuntamiento de Pajaroncillo.