Muchos dicen que la felicidad es un intento contínuo, de vez en cuando correspondido, de ir colmando pequeñas aspiraciones, de cumplir pequeños sueños.
A los que intentan lo imposible, y emplean su vida en ese empeño (a veces sabiendo que el esfuerzo no obtendrá resultados equivalentes) se les tacha de ambiciosos, de pretenciosos que rebasan un límite.
¿Somos conformistas?
lunes, abril 30, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
No
Publicar un comentario