Movilización, coraje y ambición de la ciudadanía, que no de la clase política, que no de los representantes empresariales o sindicales, que no de las autoridades universitarias.
Acabamos de conocer el nuevo récord del TGV francés, más de 150 metros por segundo, 574 Km por hora que certifican el envidiable estado de salud de una infraestructura que nació en 1981.
Las prometedoras posibilidades tecnológicas y de desarrollo económico de la alta velocidad ferroviaria, que han atraído la atención de las autoridades de California y de China, no pasarán de largo para Cuenca gracias a la movilización ciudadana.
Que en Albacete se manifiesten contra el trazado del Ave por Cuenca en el altar de una centralidad excluyente e inverosímil, porque no se soporta en los mapas, de la capital manchega, no es más que la certificación en pleno 2007 de una historia de marginación y agresión a Cuenca que, insistimos, únicamente el coraje de la ciudadanía va a conseguir parar.
Mal futuro tendrá Cuenca si permitimos que administren las potencialidades de desarrollo económico y social del Ave quienes no creyeron en esta infraestructura y que por tanto difícilmente pueden saber como ponerla en valor en términos de prosperidad y modernidad.
Vean aquí como en Albacete saben aprovechar su condición de centralidad entre Madrid y Valencia que les ha otorgado, no la geografía que el camino más corto pasa por Cuenca, se la ha concedido la política de inversiones en infraestructuras de comunicación que ha perjudicado a Cuenca en favor de Albacete.
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