Brillante ejemplo práctico de como afrontar la crisis de las ideologías.

En Cuenca Signo21. No hay que estar de acuerdo, pero todo el texto mueve a la reflexión sosegada y a la búsqueda de ideas nuevas.

¿Se puede hacer política respetando a los partidos tradicionales y trascendiendo la lectura de todo en términos de izquierda y derecha? Pasen y vean.

En un estado de consolidación democrática, más importante que el partido al que votamos el día de las elecciones, debe ser el proceso de reflexión previo que nos lleva a ese voto, sea el que sea.

Podemos vivir sin el psoe, sin el pp, sin IU, sin alianza popular, sin la UCD, sin Felipe Gonzalez, sin Aznar, sin Zapatero, sin Bush, sin Clinton, sin Fraga o sin Ibarra. No podemos avanzar como sociedad sin individuos informados y conscientes que ejercen la responsabilidad con los asuntos públicos acumulando conocimiento, compartiendo conocimiento, proponiendo soluciones, votando, asumiendo responsabilidades políticas siempre temporales.

La fuerza de la sociedad en su conjunto está aquí. En no necesitar salvadores o líderes carismáticos. Nadie es imprescindible y todos somos necesarios. Que cada uno haga lo que tiene que hacer.

Evidentemente los servicios al interés común prestados por Adolfo Suarez, por Manuel Fraga, por José María Aznar, por Felipe González….. son muy superiores a los prestados por cada uno de nosotros como ciudadanos anónimos sin responsabilidad pública, pero, curiosa paradoja, nosotros somos imprescindibles y ellos no.

Estas y otras reflexiones han llevado a otras democracias a legislar la limitación temporal de mandatos.

Cuenca Siglo21