sábado, enero 19, 2008

Nos lo hemos ganado a pulso.

De donde venimos.

Nos han tomado el pelo tantas veces, unos y otros, a los conquenses, y nos lo hemos dejado tomar sin rechistar, los conquenses; que nos hemos ganado la consideración de súbditos más que de ciudadanos. Y así seguimos.

En nuestra historia reciente, únicamente con motivo de la campaña de movilización del Ave por Cuenca los conquenses supimos comportarnos como ciudadanos libres, en lugar de mostrar nuestro comportamiento habitual de vasallos crédulos y solícitos con el poder.

El poder son todos los que deciden en nombre de Cuenca y que deciden exclusivamente en función de sus intereses, políticos o económicos.

Los partidos políticos y las organizaciones sindicales, al servicio de sus dueños en Madrid o en Toledo, o en Albacete, nunca en Cuenca desde luego.

Los empresarios, el poder económico, que es el poder en estado puro, han sido en Cuenca especulativos y depredadores; siguiendo un “cazurro” lema según el cual “cuantos menos seamos, menos tocamos a repartir”. España ha vivido años de impresionante desarrollo económico gracias a una clase empresarial de lujo, todo lo contrario que en Cuenca.

Los medios de comunicación únicamente merecen la mención de su irrelevancia como meros tentáculos de los poderes político y/o económico.

Que una autovía estratégica pase de largo por delante de las narices de una capital de provincia eso solo pasa en Cuenca.

Que una de las provincias con mayor patrimonio natural de la España interior tenga el desarrollo turístico raquítico que tenemos solo pasa en Cuenca. Que sea nuestra provincia la última de España en contar con un parque natural solo pasa en Cuenca.

Que dejemos de dar la batalla por la capitalidad a cambio de la sede principal del campus universitario regional y nos encontremos en 2008 con que el de Cuenca es el campus de menor proyección y contemplamos incrédulos como Guadalajara afronta un proyecto universitario de 130 millones de euros; contemplar esto en silencio es propio de esta tierra y de ninguna otra más.

Que nos digan que aquí de industria aeronáutica regional nada de nada, que somos la provincia del turismo y la cultura, y luego la ruta turística quijote prácticamente pasa de largo rozándonos apenas en el sur de la provincia, esto nos parece aquí tan normal, pero es inimaginable en cualquier otro lugar.

Que se lleven el agua de Cuenca y por Cuenca, primero a Valencia y Murcia, y ahora a Ciudad Real y Albacete, para hacer la misma economía especulativa e intensiva en uso de agua, como en el complejo de ocio Don Quijote de Ciudad Real; esto es algo que solo pasa en Cuenca. Nos hacemos la ilusión de que somos solidarios, pero somos otra cosa.

Que el Palacio de Congresos se eternice en promesas que ofenden la dignidad de cualquiera menos la de los conquenses, y este año el nuevo palacio de congresos de Albacete revienta de proyectos que llevaran turistas y dinero a los que mandan, que son los de Albacete, no a Cuenca, eso es algo que tenemos muy merecido. Si a Albacete que tiene Eurocopter porque la provincia del turismo es Cuenca.

Que después de años de promesas se comprometa y se presenten los planos de una ciudad del deporte en Cuenca, y ahora sabemos que lo que se empieza a construir es el Palacio del Deporte de Toledo, esto indica que el rebaño de los conquenses pace tranquilo.

Y mucho más, el espectáculo de la autovía Cuenca-Tarancón, y más y más, pero aquí lo dejamos por el momento.


Adonde vamos.

En las últimas elecciones locales algunos conquenses pensaron que esto se podía arreglar castigando a Cenzano con un trasvase de votos hacia Bobillo.

Otros pensaron que la solución de Cuenca estaba en un candidato como Pulido, recién llegado desde la consulta, y que se limitó a pasearse en campaña hablando mucho y comprometiendo poco, que se limitó a apropiarse del discurso de Melero, y a beneficiarse de la operación de asalto a IxC auspiciada por el partido bajo cuyas siglas concurría a las elecciones.

Otros pensaron que la solución era decir basta ya, ponerse de pie frente a todo y frente a todos, y votar a Melero.

El tiempo pondrá seguramente a cada uno en su sitio.

A la vuelta de unos meses, Cenzano trabaja en Albacete, la provincia que con su inhibición en la defensa de Cuenca contribuyó a situar en el lugar privilegiad en el que está.

Bobillo anda distraído con las bodas civiles y la organización de fiestas y conciertos.

Pulido no deja de estar en campaña hablando con unos y otros, viajando de un sitio a otro y haciendo y resolviendo lo mismo que antes de ser Alcalde de Cuenca, nada de nada. Eso sí, gastando dinero que no tiene a manos llenas en nuevos puestos de confianza para compañeros de partido y/o amigos y/o parientes.

Hubo un procurador de las cortes franquistas que se puso en pie y se dijo no al Trasvase Tajo-Segura. La dignidad humana y el coraje no son patrimonio de ningún lugar ni momento histórico. El régimen se ocupó de silenciarle y de hacerle pagar su precio. Se llamaba Alvarez de Castro.

Un político de la actual y fecunda democracia española se puso en pie y exigió justicia para Cuenca. El régimen cainita y caciquil de Cuenca se ocupó de silenciarle, respetuosamente eso si, y de hacerle pagar su precio. Por el momento. Se llama Antonio Melero.

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