jueves, enero 10, 2008

El peor espectáculo de la autovía Cuenca-Tarancón no es la autovía.

El peor espectáculo es el que nos están dando los dos partidos responsables de su estado en sendos y prolongados periodos de responsabilidad, si de responsabilidad, en el Gobierno de la Nación al que pertenece el Ministerio de Fomento.

Desconfíen los conquenses de aquellos que intentan colgar el mochuelo de esta autovía eternamente en obras, o bien al PSOE, o bien al PP. Defienden estos voceros, no a Cuenca, defienden intereses de partido, legítimos evidentemente, pero no defienden los intereses de Cuenca, que esto también debería resultar evidente.

El diseño de una miniautovia fraccionada en cuatro tramos de sucesiva adjudicación, con prolongados plazos de ejecución, que descontaban los inevitables imponderables en las obras públicas que vendrían a ocasionar sucesivos retrasos; es un diseño concebido, compartido, insuficientemente financiado, y peor ejecutado, por sucesivos titulares de Fomento del partido popular y del partido socialista.

Sin acritud, olvidemos este tema los conquenses que el mal está hecho y sobra el escarnio.


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